Barcos Fisher Yachts de segunda mano

Todo sobre la marca Fisher Boats

Cuando se mira el número de horas de motor en el horómetro de un velero moderno, y se ve que su vela mayor sólo tiene dos bandas de rizo, se puede explicar fácilmente la propensión de los veleros a moverse sobre todo con la ayuda de sus motores auxiliares...

Dicho esto, ¿por qué no adaptar el casco a un motor más potente?
Este es precisamente el concepto de los motoveleros, también conocidos como fifties en nuestras costas.
La concentración que se ha producido en la construcción de veleros en todo el mundo está conduciendo gradualmente a una estandarización de la producción.
Es una lástima, ya que algunos segmentos del mercado, como el de los motorsailers, acaban siendo totalmente descuidados por la industria.

Cuando David Freeman y Gordon Wyatt, dos arquitectos navales británicos, buscaron juntos un barco para comprar a principios de los años 70, su búsqueda acabó en el agua.
Ninguno de los barcos de producción británica fue capaz de satisfacerlos.
Sus especificaciones eran sencillas: un yate para todo tipo de clima, con un puente de mando cerrado y un motor potente, pero también capaz de funcionar correctamente a vela.
Así nacieron las robustas y marineras motorsailers de Fisher Yachts.

Estos motorsailers noruegos de popa, de punta y de quilla larga, construidos entre mediados de los años 70 y finales de los 80, se ofrecían en una gama de esloras de 25' a 38'.
Pueden estar aparejados como balandro o queche y tienen dos o tres camarotes, dependiendo de su eslora.
Los principales éxitos del astillero Fisher fueron el Fisher 25 y el Fisher 30, dos espaciosos queches con cómodos volúmenes interiores, una contrapartida favorable a su estiba.